Al llegar al barrio de moda de Shibuya, en Tokio, es imposible pasar por alto la famosa estatua de bronce de Hachiko, el perro más famoso de Japón. Los turistas esperan impacientes su turno para hacerse una foto junto al Akita Inu. Los japoneses lo han convertido en su punto de encuentro favorito para ponerse al día con los amigos al salir del metro. Hollywood lo utilizó como inspiración para la exitosa película Hatchi.
¿Por qué la estatua de Hachiko se ha convertido en una atracción turística? ¿Por qué este perro es un símbolo tan querido por los japoneses? Descubre la verdadera historia de Hachiko, que esperó incansablemente durante casi diez años el regreso de su amo.
La historia de Hachiko, el perro fiel
El nombre Hachiko ハチ公 tiene dos significados en japonés: se refiere tanto al octavo cachorro de la camada (hachi = ocho, ko = sufijo utilizado para los niños), pero también puede significar "octavo príncipe".
Este perro Akita Inu fue adoptado en 1924 por Hidesaburo Ueno, profesor de la Universidad de Tokio que impartía clases en el departamento de agricultura. Hachiko nació en una granja de la prefectura de Akita y descubrió una vida totalmente nueva en Tokio. Todos los días disfrutaba del bullicio matinal del barrio de Shibuya acompañando a su amo a la estación. Era su forma de desearle buena suerte al maestro durante su jornada de trabajo.
Todas las tardes, Hachiko hacía el mismo trayecto solo hasta la estación de Shibuya para recibir a su querido maestro. Eran inseparables. La imagen de este simpático y leal akita llevando al maestro a casa no pasó desapercibida en el vecindario.
Desgraciadamente, la tarde del 25 de mayo de 1925, por mucho que Hachiko buscó, no pudo encontrar a su maestro en la estación de Shibuya. Ese día, el profesor murió de una hemorragia cerebral en mitad de una clase en la universidad.
Esta triste noticia fue inaceptable para Hachiko. Tras la tragedia, fue adoptado en un nuevo hogar. Sin embargo, en cuanto se le presentaba la oportunidad, volvía corriendo a casa de su amo. El maestro había desaparecido, su olor no estaba, y Hachiko no lo entendía. A partir de entonces, retomó su costumbre de ir todos los días a la estación de Shibuya, observando a los japoneses que bajan del tren, con la esperanza de encontrar a Hidesaburo Ueno entre la multitud de desconocidos.
Tras esperar al maestro durante casi diez años, Hachiko murió en Shibuya en 1935, dejando una huella imborrable en el pueblo japonés.
El perro más famoso de Japón
Los transeúntes y los pasajeros de la estación de Shibuya se sintieron conmovidos por la lealtad de Hachiko. Para ayudarlo a sobrevivir, le daban un poco de comida y agua. Aparecieron artículos sobre él en los periódicos, incluido uno en el famoso diario japonés Asahi Shinbun en 1933:"La conmovedora historia de un perro viejo: 7 años esperando a su amo fallecido". Hachiko se convirtió en el Akita Inu más famoso de Japón y desde entonces ha sido el epítome de la lealtad inquebrantable.
Le apodaron Chuken, que significa "perro fiel". En 1934, un año antes de su muerte, se erigió una estatua de bronce en su honor en el exterior de la estación. Estuvo presente en la inauguración de su propio monumento.
En el primer aniversario de su muerte, los tokiotas le rindieron homenaje con una ceremonia en las calles de Shibuya. Esta ceremonia se repite todos los años en abril. Aún hoy, esta icónica estatua sigue atrayendo a turistas e inspirando a los japoneses.
Puede que no lo sepas, pero esta famosa estatua que se alza orgullosa frente al cruce de Shibuya no es el único homenaje que se ha hecho a Hachiko:
- Hachiko-guchi: es el nombre de la salida de metro de Shibuya que conduce a la estatua.
- Museo Nacional de Naturaleza y Ciencia de Tokio: la piel de Hachiko ha sido disecada y se conserva en este museo. En los recintos culturales de la ciudad se exponen todo tipo de curiosidades.
- Museo Shirane: se expone temporalmente una fotografía de Hachiko con su arnés.
- Estación de Odate, prefectura de Akita: lugar de nacimiento de Hachiko, donde en 2004 se construyó una estatua en su honor. También alberga el Santuario de Hachiko de los Ferrocarriles Japoneses.
- Universidad de Agricultura y Tecnología de Tokio: aquí trabajó el maestro de Hachiko. Aquí se puede admirar una estatua muy emotiva del perro jugando con el profesor, inaugurada en 2015.
- Cementerio de Aoyama: los restos del perro descansan en paz junto al cuerpo de su amo.
- Cementerio virtual de mascotas de Japón: Hachiko tiene su propia tumba virtual. Hachiko no es el único animal venerado por los japoneses. Descubre los 20 animales japoneses con un fuerte valor simbólico.
- Autobús Hachiko: un servicio de transporte turístico que circula por el distrito de Shibuya.
- Homenajes en la cultura pop: se pueden encontrar guiños a nuestro Akita favorito en numerosas obras. En manga (Nana, One Piece, GTO), cómics (Nana), dibujos animados (Futurama, Scooby-Doo) y videojuegos (The World Ends With You).
Estatua de Hachiko e Hidesaburo Ueno.
Siempre a tu lado, Hachiko, la conmovedora película sobre Hachiko
El perro más famoso de Japón no sólo apareció unos minutos en un episodio de dibujos animados. Se le han dedicado dos películas.
En 1987, su historia se contó en la película Hachiko Monogatari y conmocionó a todo Japón. Pero la película de culto que dio a conocer su existencia en todo el mundo fue Siempre a tu lado,Hatchiko, dirigida por Lasse Hallström y estrenada en 2009.
Desde los primeros minutos de este remake hollywoodiense, el perro Hachiko se presenta como un héroe. Se establece el tono y el público ya empieza a sentir la emoción.
En esta versión, Hachiko está rodeado de misterio. Se desconoce su origen y es transportado en una jaula de madera desde Japón a Estados Unidos. Por el camino, la jaula del perro se cae y el pobre Hachi se pierde en el andén de una estación. Parker (Richard Gere), un profesor de música que vuelve de la universidad, se hace cargo de él.
El perro desempeña un papel muy importante en la película, ya que muchas escenas están rodadas desde su punto de vista, en blanco y negro. Lo vemos crecer, aprender a buscar una pelota, encariñarse con su amo y acabar acompañándolo a la estación todos los días. De este modo, Hachi se convierte en un personaje por derecho propio, que nos permite comprender y compartir sus emociones. Pero ahora que conoces la verdadera historia de Hachiko, desgraciadamente ya te haces una idea del desgarrador final de la película...
Algunos amantes de los perros tienen miedo de ver la película, por temor a derramar todas las lágrimas de sus ojos. La historia de amor con Hachi sigue vigente, como demuestran todas las emotivas reacciones de los espectadores que (re)descubrieron la película en Netflix en 2022.
En cuanto a la verdadera historia de Hachiko, todavía hoy es utilizada por los profesores japoneses para explicar la noción de lealtad a sus alumnos. Si alguna vez pasas por Shibuya, ¡saluda a esta famosa estatua de nuestra parte!
