Las muñecas tradicionales japonesas, Kokeshi, nacieron hace más de 150 años en la región de Tohoku, al norte de Japón. Talladas y pintadas a mano por los kiji-shi, artesanos japoneses, estas muñecas de madera se vendían a los turistas que acudían al norte para los onsens, o baños termales. Con su forma cilíndrica rematada por una cabeza redonda, las kokeshi simbolizan el deseo de tener un hijo sano. Hoy en día, estas muñecas japonesas pueden regalarse como señal de amor o amistad.
Kokeshi, la muñeca de madera japonesa
En Japón hay muchas muñecas tradicionales con formas y significados diferentes. Entre ellas, las Kokeshi han conquistado al mundo entero por su forma inusual, sin brazos ni piernas. Originarias de la región de Tohoku, estas muñecas están hechas a mano por artesanos de la madera conocidos como kiji-shi. Antes de que se vendieran como souvenir a los turistas japoneses a finales de la era Edo, las kokeshi eran juguetes infantiles.
Hay varias hipótesis sobre el origen etimológico de la palabra Kokeshi. Una de ellas describe un lado más oscuro de la historia de la muñeca. Según algunos investigadores, estas estatuillas se hacían en memoria de los niños sacrificados en tiempos de hambruna.
Japón es famoso por su riqueza y diversidad cultural, y las Kokeshi no son una excepción. Como prueba, existen más de cien estilos diferentes, según su región de origen. Antiguas o modernas, estas muñecas étnicas son magníficos objetos decorativos para colocar en una estantería o una cómoda.
Casa de Japón ofrece auténticas Kokeshi de madera, hechas a mano e importadas directamente de Japón.