La Gran Ola de Kanagawa: la obra maestra de Hokusai

La Gran Ola de Kanagawa no necesita presentación. Se trata de un famoso grabado japonés que ha fascinado a artistas de todo el mundo desde su creación.

Los grabados japoneses están vinculados al ukiyo-e, un movimiento artístico cuya esencia misma es transmitir lo efímero del mundo en el que vivimos. Estas obras constituyen la riqueza del arte tradicional japonés.

¿Conoces realmente su historia y su significado? Si te apasiona Japón, estamos aquí para enseñarte un poco más sobre esta gran obra y (re)descubrir los secretos de su éxito. Disfruta de la lectura😊

Hokusai, el gran maestro del grabado japonés

Seguro que ya has oído hablar del famoso pintor japonés, conocido por sus series de paisajes. Nacido en 1760 en Edo, la antigua capital de Japón, Katsushika Hokusai es un artista de fama mundial. Dibujante, pintor, escultor de grabados y autor, se le considera el mayor maestro del grabado japonés. En sus obras suele representar elementos de la naturaleza, que plasma con cierta espiritualidad derivada del budismo. Hokusai fue también el padre del manga, que significa "dibujo involuntario". Vivió hasta 1849, cuando murió a los 89 años, y fue al final de su vida cuando creó sus mejores obras.

De izquierda a derecha: retrato de Hiroshige; grabado de Harunobu Suzuki; retrato de Hokusai.

Pero, ¿sabes lo que es una estampa? Es una imagen obtenida mediante una técnica de grabado en madera, basada en un dibujo realizado con tinta china. En este proceso intervienen un artista, que dibuja un patrón, un grabador, que crea el relieve en un bloque de madera, y un impresor, que utiliza el grabado para producir áreas planas de tinta sobre papel. La idea es reproducir una obra en grandes cantidades para que tengan un precio asequible. Esta técnica tradicional se realizó por primera vez en blanco y negro hasta 1765, con la aparición de los grabados en color de Harunobu Suzuki.

Ukiyo-e, una forma de arte popular

Movimiento artístico japonés 🎨 que engloba los grabados y la pintura no académicos de los siglos XVII al XIX, ukiyo-e significa "pinturas del mundo flotante" (ukiyo). Este movimiento artístico tiene una connotación budista, pues expresa una realidad inestable e ilusoria a la que no podemos apegarnos. También representa la filosofía de vivir en el momento presente, o el mundo en movimiento.

El contexto histórico del ukiyo-e

En aquella época, Japón estaba sometido a una política de aislamiento instituida por los shogunes tras un largo periodo de guerra civil. Esto marcó el declive de la aristocracia militar y la aparición de una nueva burguesía. Había un ambiente de paz y el arte estaba en auge; un arte que debía adaptarse a este nuevo público. En respuesta, el ukiyo-e representó los intereses de esta clase social mediante escenas de la vida cotidiana, desde cortesanas hasta actores del famoso teatro Kabuki y luchadores de Sumo. El ukiyo-e también es conocido por sus escenas eróticas (shunga), que fueron censuradas por las autoridades de la época.

En el siglo XIX, Hokusai e Hiroshige burlaron la censura ejercida por las autoridades fundando un nuevo estilo: la representación de famosas vistas de paisajes (meisho-e), en formato horizontal. Estos dos artistas captaron el creciente interés del público por la naturaleza y revolucionaron la imagen de las estampas japonesas.

Análisis de La Gran Ola de Kanagawa

La obra más famosa de Japón, "La Gran Ola de Kanagawa", también conocida como "La Ola", es una xilografía realizada en 1831 por Katsushika Hokusai. El pintor tenía 70 años cuando realizó esta obra, que es su grabado más famoso. Se trata de la primera serie de la colección Treinta y seis vistas del monte Fuji, y es el epítome del arte ukiyo-e.

El mar y los pescadores de Kanagawa

Tres elementos destacan en esta composición: el mar, los barcos y la montaña. En primer plano, se ven dos olas arrastrando tres barcas frente a la costa de Kanagawa. Los barcos son probablemente oshiokuri-bune, que se utilizaban para transportar mercancías para abastecer la capital durante el periodo Edo. La primera ola es más pequeña y recuerda en su forma al monte Fuji, mientras que la segunda parece inmensa y ocupa más de la mitad de la obra. Se supone que se trata de una ola embravecida procedente de alta mar (gran okinami). Si te fijas bien, verás los dedos ganchudos de un monstruo que dan un carácter hostil a esta ola rompiente dispuesta a engullir a los pescadores.

🗻 El Monte Fuji desde otro ángulo

Al fondo se ve el monte Fuji, emblema de Japón, que es el punto central de la colección Treinta y Seis Vistas del Monte Fuji. No es habitual poner este icono nacional de fondo. El famoso volcán parece extremadamente pequeño frente a esta ola gigante. Personalmente, creo que Hokusai enfatizó cierta provocación hacia este admirado emblema.

✍ La firma de Hokusai

En la parte superior izquierda de la composición aparece la firma de Hokusai y un cartel con el título de la serie: Treinta y seis vistas del monte Fuji / frente a Kanagawa / Bajo la ola. Cabe señalar que el artista utilizó 4 firmas diferentes a lo largo de esta colección.

☯ Interpretación de La Ola de Hokusai

En el cuadro La Gran Ola de Kanawa se puede ver cómo se complementan los elementos terrestres y celestes. El mar embravecido contrasta con el cielo tranquilo y apacible, esto es una reminiscencia de la filosofía del Yin Yang. Del mismo modo, el azul dominante del mar se ve atenuado por su color complementario: el amarillo del cielo. El resultado es una composición perfectamente equilibrada.

El carácter efímero y el poder de la naturaleza tienen connotaciones budistas y sintoístas. La obra de Hokusai puede verse como una expresión de la vulnerabilidad del hombre frente a una naturaleza todopoderosa e impredecible.

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La Ola y sus influencias occidentales

El pintor se inspiró en las tendencias occidentales, que desempeñaron un papel fundamental en el éxito de la obra. Entre estas influencias se encuentran la perspectiva, con la superposición de varios planos, y el azul de Prusia.

El azul de Prusia, un color que estaba de moda

El azul de Prusia representa el 20% de la obra y es el que le confiere toda su fuerza. También conocido como azul de Berlín, es un pigmento azul oscuro que tiende al verde. Este color se inventó en Alemania y se importó de Holanda para utilizarlo en la obra de Hokusai. Es un color de moda, que aporta una nueva dimensión al ukiyo-e y resiste relativamente bien el paso del tiempo.

La influencia de Japón en Occidente

A medida que Japón se abría al mundo durante la era Meiji, la población local fue perdiendo interés por los grabados y prefiriendo los productos occidentales. Por otro lado, el arte y la cultura japonesa fascinaron e influyeron en muchos artistas europeos , sobre todo en Francia y Gran Bretaña. Es lo que se conoce como japonismo.

En oposición al clasicismo, los impresionistas adoptaron nuevas opciones estéticas descritas como japonismo. Los colores vivos y las formas sencillas estaban a la orden del día. Así que fue Occidente quien reavivó el éxito de los grabados. El artista que mejor encarna el virtuosismo de este arte es Hokusai.

Félix Bracquemond, pintor y grabador francés, fue el primero en inspirarse en los dibujos del maestro japonés, incorporándolos a sus obras de arte. Más tarde, la Ola de Hokusai inspiró a muchos artistas occidentales, entre ellos Van Gogh, Pissarro, Cézanne, Gauguin y Monet.

Los impresionistas compartían con el arte japonés el gusto por la naturaleza y la volatilidad de las cosas. Algunos de sus pintores poseían grandes colecciones de grabados. Los postimpresionistas y los nabis, por su parte, se inspiraron probablemente en las formas perfiladas, los colores vivos y los encuadres atrevidos. La influencia también se extendió más allá de la pintura. Claude Debussy, el famoso compositor francés, utilizó La Gran Ola de Kanagawa en la portada de sus partituras 🎼 en 1905.

Hoy se pueden encontrar copias de esta obra maestra en varios museos del mundo: el Metropolitan Museum of Art de Nueva York, el British Museum de Londres, la Bibliothèque Nationale, el Musée Guimet de París y la Maison Claude Monet de Givergny. La mayoría de los grabados japoneses proceden de colecciones privadas del siglo XIX.

La Ola ha sido objeto de numerosas renovaciones artísticas y comerciales. ¿Sabías que incluso se convirtió en la fuente de inspiración del logotipo de Quiksilver por sus vínculos con el surf (la ola) y el snowboard🏂 (la montaña)?

De izquierda a derecha: adaptación de Dan Cretu; logotipo de Quiksilver; adaptación para concienciar sobre la contaminación de los océanos.