El ukiyo-e quedará grabado para siempre en la historia del País del Sol Naciente ya que se encuentra en la cima del arte japonés.
El ukiyo-e es un movimiento artístico que surgió en Japón durante el periodo Edo y se basa principalmente en los grabados japoneses. Inspirado en la belleza efímera de un mundo en constante cambio, ukiyo-e se traduce como "pinturas del mundo flotante" y se refiere tanto al movimiento artístico como a las obras resultantes.
Por extensión, ukiyo-e se refiere a una estampa: un dibujo de tirada corta impreso en tinta a partir de una matriz de madera grabada en relieve.
¿Sabías que los grabados japoneses se inspiran en el arte chino? El proceso utilizado (xilografía) se tomó prestado de los monjes budistas. Veamos todo esto con más detalle.
🌊 Ukiyo-e, la imagen del "mundo flotante"
En el Japón del siglo XVII, el "mundo flotante" o ukiyo (sin la e) hacía referencia al mundo del entretenimiento, el teatro kabuki, los salones de té y el libertinaje. La búsqueda del placer prevalecía entre la nueva burguesía mercantil, poco apreciada por los aristócratas de Edo.
"Tōkaidō Gojūsantsugi", grabado de Utagawa Hiroshige que data de 1848-1850 (©Bnf).
Esta descripción del ukiyo (浮世) contrasta con su origen budista. Según el pensamiento budista, ukiyo se refiere a un mundo presente volátil y plagado de sufrimiento. El remedio, según esta religión o filosofía, es la meditación y la contemplación de las flores, los ríos y las maravillas de la naturaleza.
Los artistas populares japoneses no sólo inventaron su propia interpretación del ukiyo, sino que lo renombraron: "Ukiyo-e". La "e " significa "imagen".
La aparición del ukiyo en el arte japonés
La primera aparición del término ukiyo en el arte japonés se atribuye al escritor y monje budista japonés Asai Ryoi. Su obra "Historia del mundo flotante "(Ukiyo monogatari) apareció sobre 1665.
Era una época de paz, prosperidad y reformas en la burguesía urbana japonesa. Lo que distingue el ukyo-e budista del ukyo-e del periodo Edo es un enfoque espiritual centrado en la meditación. Este concepto atrajo a pintores y grabadores japoneses.
El ukiyo-e se revela como una extraña mezcla de religiosidad y la bulliciosa vida de los burdeles -casas rojas en Japón- en los llamados barrios reservados o barrios rojos.
👉 Técnica del grabado japonés
El ukyio-e es el origen de las más bellas estampas japoneses y ha sido fuente de inspiración en todo el mundo.
La palabra "estampa" procede del italiano "stampa", que significa prensado. El término hace referencia a cualquier grabado realizado con tinta sobre un soporte flexible, como el papel, a partir de una matriz grabada (de madera o piedra).
El auge del ukiyo-e no fue obra únicamente de dibujantes; fue el resultado de la combinación de muchos talentos:
El dibujante ukiyo-e
Utilizaba la técnica de la línea negra sobre papel blanco para realizar su dibujo maestro (shita) en tinta negra (¡igual que los programas de animación en vídeo de pizarra blanca, tan de moda hoy en día!) A la hora de colorear, se limita a dar instrucciones al impresor.
Herramientas japonesas del grabador e impresor de madera ukiyo-e (©Bnf)
El grabador ukiyo-e
Tallaba el dibujo en planchas de madera. Cada color tenía su propia plancha (mismo principio que para la cuatricromía). El grabado dañaba la shita del dibujante, que se mantenía al margen controlando el trabajo del grabador.
El impresor de ukiyo-e
Extiende tinta negra y pigmentos de color sobre los bloques de madera grabados utilizando un sello hecho con cuerdas de bambú (baren). Si el ukiyo-e lleva colores, el impresor utiliza marcas de registro (kento) para asegurarse de que los colores se superponen. Un desplazamiento de un milímetro da como resultado una impresión ligeramente diferente. Por este motivo, los coleccionistas de grabados japoneses, cuyas tiradas son reducidas (unos 30 ejemplares por creación), afirman que cada ejemplar es único.
El editor de ukiyo-e
Es el director de la orquesta. Él selecciona y reúne a todos estos talentos para crear las estampas japonesas.
Al parecer, la Historia sólo conserva los nombres de los artistas. Además, en el siglo XX surge el movimiento Sosaku-Hanga (grabado creativo), en el que el diseñador graba y estampa sus propios grabados.
Para ver a un maestro grabador en acción, te recomendamos que veas este vídeo. Además de ser de gran calidad, muestra realmente todos los pasos que sigue el impresor para obtener una estampa. Un trabajo muy meticuloso.
🕵♀ ¿Cómo reconocer una estampa japonesa?
Si has decidido comprar una estampa japonesa auténtica, creada según las reglas de este arte ancestral, debes tener en mente invertir una suma considerable, pero sobre todo, poder certificar su origen.
Los grandes coleccionistas no dudan en recurrir a expertos en ukiyo-e; la inversión que supone justifica el sobrecoste.
También puedes tasar tú mismo estos grabados para evitar que te timen:
- Pide que te muestren la plancha de madera grabada que se utilizó para el grabado.
- Comprueba que lleva el sello del diseñador.
- Fíjate bien en las zonas que no están saturadas de tinta. Deberías poder distinguir fibras de papel. En las imitaciones no hay diferencia de relieve entre las partes impresas y no impresas.
- Compara el tamaño del ukiyo-e que deseas comprar con la información de los libros de referencia. En estos se describen las obras de famosos diseñadores de grabados japoneses.
🗻 Estampas japonesas, de artesanía a objeto de arte
El ukyo-e ha evolucionado a lo largo de los siglos, reflejando la evolución de la sociedad. Con el paso del tiempo, esta sencilla técnica xilográfica artesanal se ha convertido en una auténtica obra de arte.
El periodo Edo, la edad de oro del ukiyo-e
Durante el periodo Edo (1600 - 1868), las "pinturas del mundo flotante" coexistieron con la pintura tradicional aprobada y favorecida por los aristócratas. El arte ukiyo-e, o imagen del mundo flotante, se consideraba vulgar, pero se ganó la admiración del pueblo llano y de los grandes comerciantes.
"Una colección de bellezas contemporáneas de los barrios del placer", grabado de Kiyonaga Torii de 1784 (©Bnf)
El grabado representa escenas de la vida cotidiana en los barrios del placer de Tokio: retratos de geishas, escenas eróticas, retratos de cortesanas y actores famosos; era la época de los grandes maestros del grabado, como Utamaro y Sharaku.
A finales del siglo XVIII, con un estilo completamente diferente, los grabados de Hokusai e Hiroshige se centraron en plasmar majestuosos paisajes naturales.
La era Meiji, el declive del ukiyo-e
La era Meiji (1868 - 1912) marcó la apertura forzada de Japón al resto del mundo y la muerte del ukiyo-e tradicional: los grabados Meiji eran totalmente diferentes. Los artistas japoneses habían aprendido e introducido técnicas occidentales (juego de sombras, perspectiva, sombreado, claroscuro, etc.). Kiyochika Kobayashi (1847-1915) es el artista más representativo de este movimiento.
Al mismo tiempo, la frenética occidentalización del País del Sol Naciente convirtió el grabado en algo arcaico y pasado de moda. La fotografía se convirtió en su serio competidor.
Shin-hanga, el nuevo tipo de grabado (1910 - 1960)
Se dice que renovarse es obra de la juventud. El renacimiento del arte ukiyo-e se atribuye a un joven japonés de 20 años: Shozaburo Watanabe. Su observación inicial es a la vez simple y paradójica: los grabados tradicionales japoneses eran muy apreciados en Europa y Estados Unidos, mientras que los artistas y artesanos estaban desatendidos e incluso pasaban hambre en Japón. Así que este editor de grabados se propuso crear una nueva línea artística y sensibilizar a los maestros xilógrafos.
"Nieve en Shinkyo, Nikko" (1930), un grabado de Hasui Kawase, representante del movimiento Shin-hanga.
El nuevo grabado se diseñó teniendo en cuenta el tacto y la sensibilidad del mundo occidental. Los temas del movimiento Shin-hanga eran los del periodo Edo (retratos de actores, mujeres hermosas, paisajes rurales o urbanos). Además, los coleccionistas extranjeros tenían una visión romántica del viejo Japón: ¡Shozaburo Watanabe era a la vez un artista y un comerciante precoz!
Los artistas de la nueva era del grabado no eran sólo japoneses (Hasui Kawase, Goyo Hashiguchi), sino también pintores extranjeros atraídos por el arte del grabado japonés, como Fritz Capelari (Austria) y Charles W. Bartlett (Gran Bretaña).
👹 Los temas de las estampas japonesas
Los Ukiyo-e tratan varios temas:
"Las cuatro estaciones del placer en Yoshiwara", grabado de Eishi Hosoda de finales de la década de 1790 (©Bnf).
Cortesanas
Las cortesanas más famosas fueron representadas a menudo en grabados japoneses de los siglos XVII al XX. Los dibujantes destacaban su belleza y elegancia. Entre los artistas japoneses conocidos por su apego al ukiyo-e bijin-ga (retratos de mujeres) figuran: Harunobu, Utamaro, Eishi y Sukenobu.
La planta de Adonis (Fukujusô), grabado de Katsushika Hokusai de 1815.
Escenas eróticas
Desde el siglo XVI hasta el XIX, las imágenes eróticas conocidas como "shunga" fueron un tema recurrente en el arte ukyo-e. Su nombre significa "imagen de la primavera" para evocar los placeres sexuales. La mayoría de los grandes maestros del grabado, como Moronobu, Masanobu, Hokusai y Utamaro, crearon shunga ukiyo-e.
"Tabla votiva del actor Saruwaka Kanzaburô", calendario japonés de Kubo Shunman, entre 1804-1812 (©Bnf)
Calendarios japoneses
Los antiguos calendarios japoneses en forma de grabados se denominan e-goyomi (dibujos de calendario). Estos dibujos ilustraban parodias chinas y japonesas (mitate). Se aprovechaba la complejidad del calendario lunar japonés para crear atractivos grabados. Hay que ser un agudo observador de los detalles del grabado (ropa tradicional que se lleva, etc.) para establecer la conexión con el mes. Harunobu es famoso por sus nishiki-e (grabados brocados).
"Ramas de ciruelo del carcaj", surimono de Kitao Shigemasa, hacia 1804-1807 (©Bnf)
Surimono
Los surimono son estampas del periodo Edo, producidas en un número limitado de lujosos ejemplares y destinadas a regalos festivos. El dibujo de estas tarjetas suele ir acompañado de un poema burlesco (kyôka) o un haikai, un texto breve que contiene numerosos juegos de palabras.
Escena de teatro kabuki, grabado de Torii Kiyomitsu (1735-1785). (©Bnf)
Los actores del teatro kabuki
Este género del ukiyo-e se centra en los retratos de actores de kabuki y representa ciertas escenas de las obras mediante dibujos. Entre los pintores, Sharaku y Utagawa Toyokuni son conocidos por sus grabados de kabuki.
"Luchadores de sumo, Kaminari y Narutaki", grabado de Katsukawa Shunei (1762-1819). (©Bnf)
Luchadores de sumo
Los artistas del Ukiyo-e no iban a olvidarse de los legendarios luchadores japoneses. Los grabados dedicados a este deporte de lucha japonés incluyen retratos, rituales y combates.
"El fantasma de Koheiji", un grabado de Hokusai de 1830 (©Bnf)
Lo sobrenatural
Por supuesto. Los demonios y los espíritus no podían faltar en el ukiyo-e. En este universo fantástico, Utamaro es famoso por su serie "Cien historias de demonios y espíritus" y Hokusai por su grabado "El fantasma de una mujer ahogada".
"La Gran Ola de Kanagawa", grabado de Hokusai de 1831-34. (©Bnf)
Naturaleza y lugares famosos
Los álbumes Libro de los insectos y Miríada de pájaros del naturalista Utamaro ilustran su afición por este tema. Las Treinta y seis vistas del Monte Fuji de Hokusai y las Cien famosas vistas de Edo de Hiroshige son también buenos ejemplos de la maestría de los artistas japoneses en este género pictórico figurativo.
👨🎨 Los principales artistas del ukiyo-e
El talento de los maestros artesanos del grabado japonés (dibujantes, grabadores, impresores) se vio recompensado por una moda duradera. Varios artistas del ukiyo-e también han dejado su huella en la historia de este arte:
Katsushika Hokusai (1760 - 1849)
Apodado el "viejo loco del dibujo" (firmaba sus obras Gakyōjin: el loco del dibujo), este famoso artista del ukiyo-e fue también grabador y autor de populares escritos japoneses. Los grabados de Hokusai ejercieron una gran influencia en el "japonismo". Van Gogh, Monet y Sisley se inspiraron en su estilo. Su obra más conocida sigue siendo La gran ola de Kanagawa.
Tôshûsai Sharaku
La profesión y la identidad de este maestro del ukiyo-e son enigmas. Su carrera fue breve (1794-1795) y su verdadero nombre es una incógnita. Se especializó en kabuki ukiyo-e. Algunos investigadores afirman que era el actor de Noh Saitô Jûrobei.
Kitagawa Utamaro (1753 - 1806)
Conocido en Occidente como "Outamaro", este pintor especializado en ukiyo-e bijin-ga y shunga (mujeres y escenas eróticas) influyó en muchos impresionistas.
Utagawa Toyokuni I (1769 - 1825)
Alumno del maestro del ukiyo-e Utagawa Toyoharu e hijo de un escultor de marionetas de teatro, este artista debe su fama a la madurez de su estilo "okubi-e" dedicado a los actores de Kabuki.
Ukiyo y japonismo
La influencia de las obras japonesas ukiyo-e dio origen al movimiento artístico occidental conocido como japonismo.
De las estampas japonesas, los nabis (movimiento artístico postimpresionista) conservaron la simplificación de las formas, las líneas sinuosas de las siluetas, la vivacidad de los colores y los temas. De este modo, los momentos cotidianos, los retratos y los instantes fugaces de la vida ordinaria se convirtieron en los temas de los cuadros.
Paralelismo entre una obra de Hokusai y un cuadro de Monet.
El japonismo se vio favorecido por la apertura de Japón a Occidente en 1868. Los viajes y el comercio permitieron descubrir mundialmente las creaciones de los artesanos japoneses. La expansión fue fuerte, antes de verse frenada por la Primera Guerra Mundial.
El Ukiyo-e es sin duda una referencia cultural japonesa que todo amante de Japón debería conocer e incluir en su casa. Sus obras ilustran el país del sol naciente: su riqueza artística, su espiritualidad, sus costumbres, su belleza natural y su historia. Elige la tuya en nuestra web. ¡Nuestra colección de pinturas japonesas no te dejará indiferente!