La decoración japonesa está muy unida al espíritu zen, crea un espacio tranquilo y relajante. Las palabras clave del estilo japonés son minimalismo, armonía y naturaleza. En un hogar japonés, los colores que predominan son básicos y neutros, a menudo derivados de colores naturales como el marrón, el gris o el verde. El material de preferencia es la madera, un material noble que crea una atmósfera de calma. Por último, las plantas de interior se utilizan mucho para añadir un toque verde y crear un equilibrio con la naturaleza. Para conseguir una decoración verdaderamente japonesa, elige una planta tradicional como el bambú o el bonsái.
Los muebles deben ser sencillos y prácticos, con líneas limpias y simples. Por otro lado, cuando hablamos de decoración japonesa, esta es un poco más creativa en cuanto a sus diseños. Los cerezos en flor, los animales, los peces y los pájaros son diseños habituales y suelen formar parte de la decoración japonesa.
En este artículo, te daremos algunos consejos para crear un ambiente japonés en casa sin tener que ponerte a pintar las paredes ni invertir en muebles de diseño de maderas exóticas. Basta con deshacerse de lo superfluo para crear espacio y encontrar el equilibrio entre lo material y lo espiritual. Aquí tienes cinco ideas para crear un interior japonés moderno de forma rápida y sencilla.
1. Decora las paredes con un cuadro japonés
La cultura japonesa tiene mucho que ofrecernos, y el arte japonés es una prueba de ello. ¿Quién de nosotros no ha oído hablar alguna vez del cuadro de La gran ola de Kanagawa? Esta famosa pintura japonesa ha traspasado fronteras para conquistar los corazones de los occidentales. Pero no olvidemos los otros cuadros de la serie de las Treinta y seis vistas del Monte Fuji de Hokusai, que también quedarán muy bien en tu decoración de interior.
Si buscas un estilo más moderno, encontrarás una serie de pinturas japonesas de samuráis, geishas y animales sagrados de Japón. Para llevar tu decoración japonesa al siguiente nivel, opta por un lienzo japonés y un soporte de madera que dará la impresión de tener colgado un pergamino. Los lienzos lucirán aún más en tu pared si eliges varios que combinen bien.
2. Personaliza tu sofá con fundas de cojín
Para dar un toque japonés de color a la decoración de tu hogar, personaliza tus cojines con fundas de diseños japoneses. Colocados sobre un sofá, un sillón o una banqueta, estas fundas de cojín son perfectas para crear un ambiente acogedor y dar un toque japonés a tu salón o dormitorio.
La decoración de estilo japonés busca las formas y los materiales sencillos, pero nada impide que te vuelvas loco a la hora de escoger estampados. Tradicionales, florales, modernos o kawaii, hay para todos los gustos. Haz un guiño al arte japonés con una funda de cojín de La Gran Ola, o atrae la buena suerte con una funda de cojín Maneki Neko.
3. Decora tu casa con un noren
El noren japonés es práctico y bonito, forma parte inseparable de la decoración japonesa. En Japón, se suele colgar en la entrada de tiendas y restaurantes para indicar que el establecimiento está abierto, y se quita cuando llega la hora de cerrar. También se utiliza en el interior de las casas para separar habitaciones. Esta cortina tan original es una tira de tela partida por la mitad, hecha para facilitar el paso y preservar al mismo tiempo la intimidad de la habitación.
Esta cortina japonesa es fácil de instalar en las viviendas de occidente y con ellas se consigue una bonita decoración japonesa. Para añadir un toque refinado y elegante a tu hogar, puedes optar por este noren japonés primaveral con una rama de cerezo en flor. Esta cortina es infinitamente versátil: puedes utilizarla para decorar una puerta, una ventana, tapar un armario o un trastero...
4. Crea una atmósfera intima con los farolillos japoneses
El interiorismo zen japonés se basa en conseguir una luz suave y difusa, algo tenue y que no dañe los ojos. Para conseguir esto, basta con cubrir tus bombillas con un bonito farolillo japonés de papel washi. Este papel japonés, fabricado a partir de fibras vegetales, es fuerte y resistente, por lo que resulta ideal para cubrir los apliques de luz y crear un ambiente tenue, zen y reconfortante. Los farolillos japoneses son un bonito elemento decorativo que puede utilizarse como decoración colgado del techo o como pantalla para una lámpara de pie. En verano, puedes colgar varios farolillos de papel de las ramas de un árbol para crear un bonito jardín zen.
Para conseguir una decoración aún más japonesa, cuelga un farolillo japonés rojo en un rincón de tu habitación. Estos farolillos de papel, típicos de Japón, se llaman chôchin y aún se utilizan como luminosos de tiendas o bares de sake en algunas ciudades japonesas. En tu cocina, dormitorio o salón, este farolillo tradicional japonés dará un cambio de aires instantáneo.
5. Crea un lugar acogedor con los cojines de suelo
Siguiendo la tradición japonesa, los muebles deben ser de poca altura, incluidas las mesas. Por eso, los japoneses no utilizan sillas para sentarse, sino cojines de suelo llamados zabuton. Ya sea leer un libro, tomar el té o compartir una comida, todo lo hacen sentados en un cojín de suelo. Esta práctica responde a la idea de conseguir una decoración muy minimalista, en la que se no caben los muebles voluminosos.
Los cojines de suelo son la solución ideal para las habitaciones pequeñas. En tu salón, sustituye la mesa y las sillas por una mesita rodeada de cojines. De este modo, tendrás más espacio y dará la impresión de que el techo es más alto. Además, los cojines del suelo pueden apilarse en un rincón de la habitación cuando no se estén utilizando. Para estar más cómodos, coloca la mesa sobre un tatami u otro tipo de alfombra y conseguirás tener un rinconcito muy acogedor.
Para mantener el espíritu zen, puedes optar por un cojín de tatami japonés , que añadirá un toque original a tu decoración. Si la decoración es de estilo moderna, los cojines japoneses tradicionales serán perfectos para conseguir un asiento bonito y cómodo en tu mesita del comedor.